Según un estudio reciente, las mujeres dedican, en promedio, más horas a las tareas del hogar que los hombres, un hecho que contribuye significativamente a la brecha de género en el mercado laboral. Esta disparidad en la carga de trabajo doméstico no solo afecta la vida familiar, sino que también limita las oportunidades profesionales de muchas de ellas.
La Encuesta Nacional de Uso del Tiempo 2024 se realizó a mediados de año en la Argentina. El estudio se hizo en 6.056 viviendas distribuidas en el área urbana y rural de las 24 provincias del país (incluida la Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Los resultados indicaron que las mujeres invierten alrededor de 6,5 horas diarias en trabajos no remunerados, mientras que los hombres sólo dedican aproximadamente 3,5 horas.
Las tareas del hogar incluyen desde la limpieza y las compras hasta el cuidado de los hijos. Esta diferencia en el tiempo que ambos géneros dedican a las labores del hogar es un factor clave que perpetúa la desigualdad en el ámbito laboral.
La corresponsabilidad de género, que implica una distribución equitativa de las responsabilidades domésticas, es un concepto que, aunque parece lógico, aún no se ha materializado en la práctica. Este desbalance se convierte en uno de los principales obstáculos para que las mujeres accedan a empleos y oportunidades de desarrollo profesional, especialmente a partir de la maternidad.
Frente a esta situación, las empresas pueden desempeñar un papel crucial al promover políticas que fomenten una mayor corresponsabilidad. Al hacerlo, no sólo se crean condiciones más justas para las mujeres y personas gestantes, sino que también se mejora el compromiso de los empleados facilitando la conciliación entre la vida laboral y familiar.
Siete medidas que pueden tomar las empresas
Para ayudar a cerrar esta brecha, Adecco, un grupo empresarial encargado de la contratación de personal, propone siete medidas que las empresas pueden adoptar:
1. Fomentar un balance entre vida laboral y personal: crear una cultura que respete horarios y promueva beneficios que apoyen esta política.
2. Ofrecer flexibilidad horaria: permitir a los empleados reorganizar su jornada laboral según sus responsabilidades familiares.
3. Implementar licencias parentales equitativas: garantizar que tanto madres como padres tengan la oportunidad de cuidar y criar a sus hijos en igualdad de condiciones.
4. Desarrollar programas de cuidado infantil: facilitar el acceso a servicios de cuidado para ayudar a los colaboradores.
5. Concientizar sobre corresponsabilidad: organizar talleres y charlas que sensibilicen sobre la importancia de la distribución equitativa de tareas en el hogar.
6. Proporcionar talleres prácticos: ofrecer espacios donde se promueva el equilibrio entre la familia y el trabajo, incluyendo gestión del tiempo y resolución de conflictos.
7. Comunicar la corresponsabilidad como un valor empresarial: asegurarse de que todas las acciones relacionadas con la corresponsabilidad se reflejen en la comunicación interna y externa de la organización.
Adoptar estas medidas no solo contribuirá a cerrar la brecha de género en el ámbito laboral, sino que también fortalecerá la cultura organizacional y el bienestar de todos los empleados. La corresponsabilidad es un paso esencial hacia un futuro laboral más equitativo.
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